Monday, November 29, 2010

Antonio Ungar gana el Premio Herralde

Hace algunas semanas se hizo público el anuncio del ganador del Premio Herralde para este año, quien es el colombiano Antonio Ungar.  Pueden encontrar la nota de el periódico madrileño El País aquí.  Antonio Ungar es un joven escritor colombiano quien ha publicado algunos libros, y quien no ha tenido mucho reconocimiento en Colombia aunque hace parte de un grupo de jovenes escritores colombianos que han tenido algo de buena prensa.  Aunque los nombres de Mario Mendoza, Juan Gabriel Vazquez, Santiago Gamboa y/o Efraím Medina Reyes son mucho más comunes, a mi parecer, en la boca de los "conocedores", y también creo que sus libros tienen bastante más difusión que los de Antonio Ungar, es este último quien gana el preciado Herralde.  Le he seguido, y por supuesto que no soy el único, la trayectoria desde que publicó Zanahorias voladoras en el 2004 en la Editorial Alfaguara, y por boca de alguno de mis queridos amigos peruanos se que este libro tuvo buena prensa y presentó su libro en varios lugares de latinoamérica.  Igual creo que sus libros no se consiguen fácilmente y es una pena. 

Sus dos primeros textos publicados en Norma a finales de siglo, Trece circos comunes y De ciertos animales tristes son imposibles de conseguir, y su penúltima incursión en la ficción Las orejas del lobo (Ediciones B) tampoco es de fácil acceso.  A contrario de esto, su último libro, Tres ataúdes blancos que saldrá muy pronto (o tal vez ya salió) posiblemente cambie totalmente la difusión del autor, al cual considero uno de los mejores narradores colombianos contemporáneos. 

Afortunadamente parece que los dos libros de Norma fueron compilados este año también en una edición de Alfaguara que lleva el nombre de Trece circos y otros cuentos comunes para los interesados.  Me gustaría decir más de esa narrativa cortante y melancólica; de los extraños pero delicados perfiles psicológicos de sus personajes, y de la aparente fácil lectura de sus relatos, que esconden honduras del alma profundamente exploradas.  Pero será en otro momento con algo más de tiempo.  Por ahora les dejo la inquietud, y ojalá, las ganas de leer a este joven y genial escritor.