Sunday, June 14, 2009

Anales de Fútbol

La selección Colombia, y su sequía goleadora. Análisis del partido Colombia vs. Perú.



De los once jugadores inicialistas en el partido que disputó Colombia a mitad de semana, solo cuatro juegan en este continente. Los demás están en Europa, jugando en las mejores ligas del viejo continente. Guarín salió campeón con el Oporto, Ospina hizo una excelente campaña con el Nice de Francia, Rentería retornaría al Oporto en la siguiente temporada después de estar a préstamo en una campaña modesta pero buena en el Sporting Braga de Portugal, y los defensas Yepes y Zapata juegan en equipos italianos, mientras que Perea es titular en el Atlético de Madrid. Zuñiga que juega de alero en la selección, y lo ha hecho de tal manera en los últimos tres partidos, juega para el Siena de Italia como marcador derecho. De los cuatro que juegan fútbol en nuestro continente, Vargas y Falcao García aunque sus equipos no han tenido campañas buenas, son referentes del Boca Juniors y River Plate de Argentina respectivamente, nada más y nada menos que los dos equipos mas conocidos de Argentina. Sin contar el Independiente de Avellaneda que también tuvo su época de gloria y es “rey de copas” en la Libertadores. Marín, uno más de los titulares que juega en el continente, es referente en su equipo Libertad, de Paraguay, y fue campeón este semestre. Macnelly Torres, a su vez, juega en el Colo Colo de Chile, que aunque no ha tenido buena campaña este semestre, es uno de los grandes de ese país.
Pues con estos once jugadores, y medidos ante un Perú, (y que me perdonen mis compañeros Incas) bastante modesto, y muy mal apaleado en estas eliminatorias, uno pensaría que el equipo saldría a demostrar que se sabe jugar al fútbol, y como decimos en Colombia, a “hacer respetar la casa.” Yo ya, con los amigos que hablo de fútbol, había advertido “Colombia tiene que salir con línea de tres, y volcado en ataque, a Perú hay que golearlo, y punto.” Me ratificó Eduardo Lara con su formación, 3-5-2. Me ha gustado Lara en el pizarrón. Aún cuando perdimos contra Venezuela, me pareció que después de la roja que vio Aguilar, supo modificar ampliamente la formación del equipo, poniendo también línea de tres, para salir a buscar el partido. Desafortunadamente no le funciono en ese entonces, pero mostro lo que Pinto nunca hizo. Que en el fútbol, a veces, hay que ponerse los pantalones, y arriesgar, para poder buscar el resultado. Y cuando vi esta formación con cinco volantes, y línea de tres atrás, pensé que todo iba a salir bien ante Perú. Se ganó, es cierto, pero las cosas no salieron bien. Ni se la crean.
El partido, como dije, estaba bien planteado. Falcao y Rentería arriba, intercambiando puestos, muy movidos, aunque Falcao más por la izquierda. Marín tuvo por lo menos tres centros perfectos en el primer tiempo, los desbordes de Zuñiga excelentes, los defensas centrales estuvieron muy bien plantados (Yepes fácilmente podría tener la mejor barrida del mundo, sin exagerar), e hicieron que se perdieran los delanteros de Perú, especialmente Guerrero, que es muy hablador, y mete mucho las piernas y los brazos, pero con la amarilla que vio a las cinco minutos, ya no le quedaron muchos ánimos de seguir peleando. Guarín jugó un partido excelente. Para mi este es el diez de la selección. Es un jugador joven, que en cada partido se ve mucho mejor. Pasa el balón para adelante muy bien, tiene mucha seguridad, quita el balón con finura, y parece ser polivalente. En varias ocasiones se le vio corriendo por los costados, en una especialmente, en los primeros minutos, cuando Falcao quería sacarse a toda la defensa Peruana, y corría Guarín muy solo por el costado izquierdo, pero Falcao, ese tigre que tiene uñas pero solo para intentar de atacar a los periodistas, y poco para luchar los partidos de la selección, no pudo encontrar manera de soltar el balón. Y para todo lo que lo tuvo en los pies, metió solo un gol, un golesito. Un gol tontín. De chiripa, como decimos, de suerte. Se encontró con el balón, y si no estuviera al frente del arco y sin arquero, créanme, no estoy seguro de que la hubiera metido. Completamente distinto a Guarín, un jugador que poco me convence es Macnelly. Se le ven destellos, un excelente pase a Falcao en el segundo tiempo, dejándolo solo frente el arquero, pero Falcao prefirió pegarle al aire, que pegarle al balón y malgastó descaradamente esa oportunidad. Y con todo y eso, Falcao es capaz de salir en Caracol noticias diciendo “nosotros sabíamos que el gol iba a venir, nosotros los delanteros, no como ustedes los periodistas que hacen de todo esto un circo”. ¿Un circo? ¡¡¡¿Un circo?!!! Bueno, tigre, más bien vete a limarte las uñas, que pareces gatico mimado y llorón. Igual no tuvo muchas más aparte de este pase a Falcao, y alguna otra combinación con Zuñiga. Macnelly se mueve por todo el medio campo. Hacia los costados, por el medio, desde la bomba central, hasta el área grande del rival. Pero para él, parece que todo ese espacio fuera como un gran océano, y desafortunadamente, todavía anda buscando tierra.
Pero la gran estrella del partido y del equipo es definitivamente Fabián Vargas. El eje central de Colombia, como siempre, jugándose cada partido como si fuera una final, luchando cada balón como si fuera el último. Y es que ese tipo de fútbol se aprende en Boca. Como me dijo una vez un amigo Argentino, “en Boca, en Boca te aceptan que seas mal jugador, pero lo que no te aceptan es que no juegues con cojones.” Discúlpenme la palabra, pero hacía falta. Haría falta, también, que Rentería y Falcao se fueran a jugar a Boca, para que aprendieran un poquito de lo mismo también. Corren mucho y se desgastan, pero, no parece que sufrieran la camiseta. Se contentaron con un gol y ganaron, pero les falta hambre. Mucha hambre.
Los cambios no fueron muy interesantes. Aguilar por Vargas, por una lesión leve, y se desempeño bien. Es grande, corpulento, y roba bien el balón. Pero no tiene tan bien el balón en los pies como Vargas, y Colombia perdió en el mediocampo. Hizo merito Perú para empatar el partido, pero no tuvo buena suerte. Y Ospina tapó una que otra. Pero tampoco podemos decir que tuvo oportunidad para brillar. Rodallega por Rentería. Este tampoco hizo mucho. Se movió por el campo sin sentido también, como Rentería, y demostró, como los otros delanteros Colombianos, que tiene la pólvora mojada. Finalmente, Juan Pablo Pino, jugador del Mónaco de Francia entro por Macnelly. Me gustaría ver más de este jugador. Me parece que tiene mucho futuro. Aunque, tengo que decirlo, no demostró mucho tampoco. Se llevó a algunos jugadores por delante, pero al momento de definir, fue impreciso. Impreciso es en eufemismo. Le pegó como un burro. Pero, bueno. Que más se podía esperar. La escasez goleadora de estos delanteros parece una pandemia.
Después de ver los dos partidos de las últimas dos jornadas de las eliminatorias me quedan dos cosas claras en relación con la selección Colombia. La primera es que los delanteros están teniendo muchísimos problemas. No meten goles. Alguien comentaba, para que el lujo de un equipo con goleadores, que no meten goles. Bueno, esa frase parece cierta. Pero esta basado en un hecho fantástico. ¿Quién dijo que nuestros delanteros eran goleadores? Déjenme les digo, para que no nos equivoquemos. En este semestre Falcao ha marcado siete goles en quince partidos. Carlos Darwin ha marcado cuatro en dieciséis partidos. Wason Rentería marcó seis goles en veintiocho partidos. Rodallega marcó tres goles en nueve partidos. Quintero es el que menos ha jugado, y los otros tres delanteros solo han marcado un gol cada uno en las eliminatorias en un total de catorce partidos. Las estadísticas de Falcao son las mejores, pero lejos de ser los treinta goles de Eto’o, o los treinta y dos de Forlán. No por hacer comparaciones ridículas, pero, es que hay que ser sinceros, la verdad, nuestros delanteros no son goleadores. Bueno, no actualmente. Creo que tienen el nivel técnico para serlo, pero no han demostrado todavía. La segunda cosa que me queda clara es que Colombia tiene equipo para ir al mundial. En el papel. Pero no han podido demostrar eso en el campo. Aún mas allá de los desacuerdos que pueda tener yo con Lara con algunos de los convocados y no convocados, en Colombia hay equipo, pero siempre se quedan cortos. Entonces, si alguna vez Maturana dijo que “Perder es ganar un poco”, después de este partido me queda claro que también ganar es perder un poco.

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