Saturday, October 31, 2009

Agro Ingreso Seguro y los pobres en Colombia







¿Por qué empezar esta entrada, este ensayo, este escrito con los zapatos de Van Gogh? Pues sí, obvio, porque los tengo en la cabeza. Los tengo metidos, y me estan carcomiendo un poquito el cerebro. Llevo mucho pensando en ellos. ¿Y que tienen que ver estos zapatos con el programa de Agro Ingreso Seguro en Colombia (AIS? Pues, ese ensayo de Derrida, que habla de la restitución. Porque de esto se trata todo esto, ¿A quién le pertenecen los zapatos? ¿de quién, fantasma no presente? ¿Será como nos dice Heidegger, de alguna campesina trabajadora? ¿O pertenecerán al mismo Van Gogh? Pues este es el asunto que nos lleva hoy por los caminos de las palabras. Esás preguntas son, de alguna manera, parecidas a las que hoy en día se hacen los Colombianos en relación con el AIS. ¿A quién le pertenecen esos subsidios? ¿A a oligarquía Colombiana, mejor preparada para la presentación de un proyecto feasible, concreto y que demuestre la puntuación necesaria para su aprobación? ¿o al campesino, solitario, que dedica sus días, al sol, con su haz y su brazo acanelado pero con el castigo moderno de su poca educación? ¿y que finalmente, le sirve más a Colombia?

El proyecto de AIS se fundó con la idea en mente de renovar, mejorar, tecnificar los modelos de producción agrícola en Colombia para desarrollar mecanismos de competividad que pudieran obtener el resultado de seguridad alimenticia para Colombia, y para sus vecinos. Dentro de esta idea, el proceso de subsidios se haría a aquellos individuos que pudieran demostrar que pueden crear un proyecto viable de mejora de producción, ya sea en tecnología o mecanismos, para cumplir con estos objetivos. Pueden leer este artículo para ver la idea que tiene Andrés Felipe Arías, Ex ministro de Agrícultura, apodado con mucho cariño de parte de sus disidentes como ‘Uribito’ no por su parecido físico sino por su similitud en materia política, del AIS, y de su razón conceptiva del proyecto.






Desafortunadamente, AIS a logrado que algunas familias adineradas de Colombia lograrán hacerse recipientes del subsidio, con nada módicas sumas de dinero para acaudalar impetuosamente sus largos bancos de dinero adquirido. Intempestivamente, la revista Cambio publicó este artículo que demostraba un inherente y sistémico sindrome de inequidad en la aprobación y debito de estos subsidios. La realidad es que díficilmente el pequeño agricultor puede llegar a demostrar el puntaje adecuado para ganarse el subisidio. Es cierto que no es imposible, pero por razones de tiempo, dinero, y difusión de la información, los pequeños agricultores y los campesinos son los menos beneficiados por este tipo de propuestas. Arías dice, como comenta este artículo, que el subsidio debe ayudar a ricos y pobres, pero la realidad muestra algo totalmente distinto, y Como nos dice este otro artículo, quedan muchas cosas que explicar. El mismo Arías nos dice que los subsidios a los ricos pueden ayudar a erradicar desigualdad. Esto lo pueden leer en este blog (Ahí pueden encontrar una discusión bastante interesante, y bastante informativa sobre el tema).

No alargo mucho esta entrada en mi blog, ya que puse muchos hipervínculos a artículos para que pudieramos leer, y pues con poco tiempo para esto, los dejo finalmente con el artículo de Rudolf Hommes, ex-ministro de Hacienda durante el gobierno de Cesar Gavíria. El problema es de restitución, y de cuales son las metas. El gobierno de Colombia quiere una mejor Colombia dándole más dinero, más derechos y mejor vida a los ricos, porque eso, al final del asunto, también va ayudar a los pobres, dicho en simples palabras. Creen que al enriquecerse ellos, y por lo tanto Colombia, en realidad se está enriqueciendo el país. Pero somos cada vez mas pobres, menos educados, mas hambrientos, y menos humanos. Los indígenas siguen siendo desplazados, las universidades públicas desposeídas, la salud es un negocio y no un derecho, y la vida un paradigma de sumas y restas. Para la mayoría de Colombianos es un paradigma de muchas restas, y pocas sumas. “En surcos de dolores el bien germina ya”, dice el himno. Surcos que solo los ricos van a poder labrar.

1 comment:

  1. Pueden ver también el debate del senador robledo. http://www.youtube.com/watch?v=DqQXp1adm2s&videos=oXDgdpgQ2J8

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